Yo, lo reconozco, soy un pardillo y relativamente novato en eso de andar con la pizarra haciendo dibujitos. Aunque hace muchos años que entreno a chavales, mientras jugaba en senior, esta es mi segunda temporada como entrenador en exclusiva.
Y no lo puedo evitar, ese lenguaje me chirría bastante. Por una pura cuestión de coherencia. Vamos a ver, la mayoría de nosotros, los entrenadores, nos pasamos el día hablando de las bondades del EQUIPO, de lo importante que es dejar los egos y las individualidades a un lado en beneficio del colectivo, para luego ir por ahí diciendo "he ganado a tal", como si de una partida de play station se tratase, en la que todo el mérito de la victoria es del que menos corre del equipo.
Si los jugadores son parte del equipo, el entrenador no lo es menos, ni más. Incluso el delegado, el utillero, el directivo o el aficionado que apoya al equipo son parte del éxito. O del fracaso.
Cuando se gana, ganan todos los componentes del equipo, igual que cuando se pierde pierden todos.
Por eso abogo humildemente por que hagamos un mejor uso del lenguaje, y que cuando hablemos de los logros de nuestro equipo lo hagamos con el HEMOS GANADO.
No por ello seremos menos buenos como entrenadores. Al fin y al cabo el éxito del equipo es el nuestro propio.
Hoy, como día de los muertos que es en latinoaméria os dejo esta canción de La Pulquería, un grupo de ska-rock con grandes influencias mexicanas, que son de Valencia, aunque bien podrían ser de la mismísima Sinaloa.